TDAH: UFF… SALIR DE COMPRAS…!!!

La mayoría de los padres afirman que les preocupa salir con su hijo a lugares donde generalmente hay mucha gente: tiendas, supermercados, centros de ocio, consultas médicas, etc.  Para ellos expresiones como:

¡Es tan inquieto y distraído!

¡Me cuesta tanto que obedezca!

¡Lo toca todo y no para!

¡Corre por todos los lados!

Están a la orden del día junto con una cuestión a la que buscan encontrar una respuesta eficaz.

¿Cómo puedo controlar su comportamiento?

Los niñ@s con TDAH son generalmente muy activos e impulsivos.  Este par de características serán entre otras, las responsables de algunos problemas que estos niñ@s pueden experimentar.  El ser muy activos e impulsivos son conductas típicas de los niñ@s con TDAH, por lo que el pedirles que no lo sean, es en cierto modo una pérdida de tiempo. 

En muchas ocasiones, estas conductas,  harán que salir de compras con ellos sea una experiencia desagradable, en vez de un pasatiempo divertido. 

Esta “diversión” se puede convertir en una “pesadilla” cuando salimos de compras con un niñ@ que nunca deja de tocar todo lo que ve, que corre por todos los lados o que nunca deja de hacer preguntas.

Por todo ello, hay que tener en cuenta que un control efectivo para estas conductas tiene que venir desde afuera.

Él niñ@ con TDAH rara vez es capaz de estar tranquilo y ser cooperativo por iniciativa personal, por lo que son los padres y/o los educadores,  quienes se tienen que convertir en esa fuente externa de control, con la única finalidad, de que los niñ@s con TDAH puedan ser una compañía agradable y placentera durante las compras, siempre que les ayudemos a que cumplan con las reglas que les imponemos.

Experiencias anteriores en situaciones o lugares públicos han de constituir la base para que los padres actúen antes de exponerse y enfrentarse de nuevo a algún escenario que pudiera resultar problemático. 

Lo relevante y fundamental en estos casos suele ser anticiparse y planificar.  Antes de ir a un lugar público,  deben prever cuál será el comportamiento de su hijo en dicho contexto y en tales circunstancias.  A continuación convendría hacerle partícipe, explicándole y describiéndole de forma breve, clara y concisa dónde irán, con quienes se encontrarán, qué tienen previsto hacer, etc.  

Una vez expuesto y descrito el lugar, se han de establecer las normas de conducta que regirán el comportamiento de unos y otros mientras se encuentren allí.  Además, el planteamiento de las mismas, debe ir acompañado  de la mención de los premios y castigos consecuentes que se derivan en caso de ajuste o incumplimiento respectivamente. 

Por todo ello, a continuación, parece necesario poderles ofrecer una serie de sugerencias que les pueden ayudar significativamente a convertir la experiencia de salir de compras en una práctica positiva y satisfactoria:

  • Antes de salir de casa, deben revisar las reglas que su niñ@ debe seguir, siendo conveniente,  que repita las normas para estar seguros que las ha entendido.
  • Antes de entrar en una establecimiento deben pedirle al niñ@ que repita de nuevo las reglas a seguir, ayudándole a recordarlas.  En caso de que olvide alguna de las reglas intenten repetírsela de modo constructivo.
  • Antes de entrar en una tienda deben revisar también las consecuencias positivas y negativas de su conducta, asegurándose que las recompensas y “castigos” estén fácilmente accesibles.
  • Recuerden que es una buena práctica el ofrecer  una recompensa o refuerzo a una conducta positiva que ocurra apenas entren en un sitio.  Nunca deben dejar pasar más de 10 minutos antes de darla.   
  • Si son capaces de continuar reforzando su buena conducta el niñ@ tendrá más posibilidades de mantenerla.
  • También es importante, que planifiquen de antemano cómo van a actuar en caso de que el niñ@ no se adapte a las normas que se le han indicado antes de salir.  En estos casos, no duden nunca en proceder rápidamente, sacando al niñ@ de la situación y eviten comenzar discusiones en público.
  • No intenten razonar con él, si han tenido que salir porque probablemente discutirán, el niñ@ perderá más el control y ustedes se angustiarán más y se sentirán muy incómodos al percibir la crítica y censura de otras personas.
  • A continuación, intenten llevar al niñ@ a un lugar más privado y tranquilo, esperen a que se relaje y a posteriori, una vez que esté más receptivo, para recordarle de forma afectiva las normas y mostrarle su confianza en que puede comportarse correctamente haciendo hincapié en los premios que puede conseguir.   

Si la experiencia de salir de compras fue satisfactoria,  deben reforzar al niñ@ con una recompensa especial.

Si por el contrario la experiencia no fue agradable, deben revisar su planteamiento  y traten de intentarlo otra vez porque trabajando con constancia, persistencia, afectividad y una actitud positiva lograrán el éxito.

 

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