TRASTORNO DE ANSIEDAD Y TDAH

TRASTORNO DE ANSIEDAD

Es un patrón más amplio y persistente de preocupación y miedo crónicos ante la expectativa de que algo malo va a suceder.

•La cuarta parte de niños con TDAH tienen también un trastorno de ansiedad.

•Pasan largos periodos del día inmersos en una anticipación preocupada o incontrolable de posibles problemas o peligros.

•Se encuentran con síntomas añadidos: tensión muscular crónica, intranquilidad, cansancio excesivo o problemas para dormir.

•El grado de preocupación varia considerablemente de una situación a otra.

 

 

•Las tareas y situaciones rutinarias pueden convertirse en el objeto de la cavilación del sujeto con detalles truculentos sobre lo mal que podrían ir las cosas.

•Los síntomas de ansiedad son especialmente deteriorantes, el 17% de los niños con TDAH tienen un deterioro grave por ansiedad.

•Antes de los 12 años , tienen un deterioro por depresión y antecedentes de ansiedad excesiva ante sus sentimientos de desesperanza.  Ambas corrientes convergen y fluyen juntas a lo largo de la vida. 

TRASTORNO DE ANSIEDAD – TDAH

•Son los problemas mas prevalentes en la infancia y adolescencia. Los niños que cumplen los criterios de diagnóstico para ambos trastornos presentan: dificultades de atención secundaria a la ansiedad (trastorno enmascarado), problemas de ansiedad como resultado de la desmoralización persistente debido a los problemas asociados con el TDAH (complejo), dos trastornos cada uno con etiología y respuesta ante el tratamiento diferentes y trastorno en principio no clasificado con una etiología, un curso y una respuesta diferente .

 •La naturaleza, frecuencia y gravedad específicas de los síntomas sugieren que el perfil de la ansiedad en el TC se asemeja a los hallados en niños con manifestaciones puras de trastorno específico . 

•Los  trastornos más comunes atribuidos al menos por un 80% de padres de niños con TDAH y TAE comórbidos son: preocupación excesiva por la competencia en determinadas áreas, preocupación irreal por acontecimientos futuros y necesidad excesiva de asegurarse.

•Los síntomas más comunes manifestados en niños “TAE puros”, son: preocupación irreal por acontecimientos futuros, por lo apropiado del propio comportamiento pasado, por la propia competencia en diversas áreas, quejas somáticas e hipersensibilidad o susceptibilidad importantes a la vergüenza o la humillación.

•La presencia de trastornos de ansiedad comórbidos altera el significado del TDAH de modo significativo.  El TDH solo y con trastornos de ansiedad comórbidos pueden presentar diversas etiologías y correlaciones asociadas a diversos estilos cognoscitivos y  mostrar diversas respuestas al tratamiento.

•En ausencia de pruebas inequívocas que apoyen la creencia de que la comorbilidad entre TDAH y  trastornos de ansiedad  constituyen un trastorno de ansiedad “enmascarado “ (que los síntomas de TDHA son secundarios a un trastorno de ansiedad primario) o la creencia de que se trata de un TDAH “complejo” (la ansiedad es secundaria al TDAH),  el trastorno de ansiedad concurrente se debe interpretar como un trastorno comórbido.

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

•Sufre una ansiedad excesiva cuando se separa o espera separarse del hogar o de las personas a las que está unido patológicamente (Aterrorizado – alejamiento)

•Preocupación excesiva y persistente por la pérdida o que sufran un posible daño las principales figuras vinculadas.

 •Las crisis se manifiestan a través de equivalentes somáticos acompañadas de fantasías que pueden ser explícitas o no (argumentando accidente, muerte o no regreso  (pánico a ser abandonado).

•Se muestra muy agitado y lleno de pánico.

•Resistencia o negativa a ir a la escuela, a estar solo (casa – otros lugares), a ir a dormir solo o fuera de casa, pesadillas repetidas.

 •Duración de al menos 4 semanas y se produce antes de los 18 años

•De inicio temprano: si comienza antes de los 6 años.

TRASTORNO POR ANSIEDAD Y ESTRÉS ESCOLAR

•Ingresar a la escuela es uno de los factores más estresantes y para poder integrarse es necesario un determinado nivel madurativo intelectual y emocional.

 •Se considera que un niño está preparado para ir a la escuela cuando: buen estado de salud física, oye y ve bien, si ha aprendido a cuidarse solo, si tiene capacidad de trabajar con independencia, si tolera la frustración y ser calificado, conoce su nombre y el de sus padres, si no le cuesta realizar cambios y si tolera la supervisión y ayuda de adultos,  si habla con claridad y posee habilidades verbales de un niño normal de su edad.

•En caso de que no cumpla con estos requisitos estará expuesto a una situación excesivamente estresante y tendrá consecuencias negativas que originarán dificultades o la exacerbación de las presentes.

•Recomendaciones:  Visitar la escuela antes del comienzo de las clases, asegurarle que al final de la jornada se le estará esperando, los padres tienen que dominar su estrés y la ansiedad, desarrollar un periodo de adaptación y darle detalles de lo que hará durante la jornada. 

¿Qué opinas?

Deja una respuesta